Invitados
Un pensamiento rápido:
En el Instituto Tramontana han impartido clase invitados con altas credenciales, vasta experiencia o profunda sabiduría.
De un director de diseño de Ikea a una directora de la Fundación Princesa de Girona y de un CPO de Mercadona al mejor fotógrafo documental del país. De Toni Segarra a Javier Gomá y de Manuela Carmena a Santos Bacana.
Podría hablar de todo lo que deja una visita así, del valor de esas dos o tres horas cara a cara con tanta experiencia. Pero te confieso algo: no es sólo por lo que dejan (que es mucho) sino también por lo que se llevan, que es tanto o más.
Cada vez que alguien ajeno al mundo de la creación y el diseño de productos digitales pisa nuestra casa, entiende cómo pensamos y cómo hacemos. Cada vez que conoce y se relaciona con los alumnos, comprende sus aspiraciones y sus logros. Más que clases magistrales son un canje, una reciprocidad.
Lo que hacen quienes se forman en esta casa no es política, ni economía, ni ingeniería, ni historia, ni arte por separado. Es la manera en que todas ellas se trenzan con la cultura y el mercado, creando una de las fuerzas de mejora más poderosas.
En cada visita tenemos trescientos ochenta metros cuadrados y ciento veinte minutos para lograr transmitirlo. Cuando ocurre, el Instituto trabaja hacia adentro y hacia afuera simultáneamente.